Vampiros
Laurent Goldsmith 28 de noviembre del 2019
Como hemos podido darnos
cuenta, los vampiros han tomado un papel protagónico y romántico en la
literatura moderna, sobre todo en la literatura juvenil, pero ¿De dónde ha
surgido esta mítica criatura que ha logrado enamorar a más de uno? ¿Ha sido
siempre esta figura romántica y elegante capaz de conquistar a su víctima antes
de alimentarse?
ROMANCE
BRITÁNICO
Una de las primeras cosas de
las que nos podemos dar cuenta, es que, a pesar de la globalización del mito
vampírico en todo el mundo, es en la literatura inglesa que el vampiro comienza
a aparecer tal cual como una figura sensual y decadente.
Y quién mejor para referirse
al romanticismo inglés que Lord Byron,
el excéntrico poeta inglés considerado por algunos como uno de los mayores
exponentes de la poesía y la lengua inglesa. Byron no solo aporta a la literatura vampírica con poemas como
El Giaour, fragmento de un cuento turco (1813); sino que con su
propia imagen y personalidad da inspiración en (1819) para la creación de Lord
Ruthven en El vampiro.
Con este Lord vampiro, Polidori nos muestra a esta
estereotípica imagen del vampiro elegante, aristocrático y sensual; es, en definitiva,
un vampiro sensual, atrayente, y profundamente ambiguo en términos de
sexualidad.
Poco más de cincuenta años
después llegaría a la literatura otro vampiro aristocrático y sensual, aunque
en este caso de género femenino: Carmilla, (o Mircalla, o Millarca, los tres anagramas que ocupa en el libro)
presentada por el irlandés Sheridan Le
Fanu en (1872), es una de las más
influyentes vampiras del género.
Tomando algunas
características de la condesa Erzebeth Bathory así como una inspiración más concreta se halla en el libro prohibido de Dom Calmet:
Tratado sobre los vampiros. Carmilla fue muy llamativa
al tocar temas tabú para su tiempo como la sexualidad y el lesbianismo; además
de esto plantea una estructura que será utilizada en muchas historias de
vampiros más adelante: “ataque del vampiro” pasando a “muerte
– resurrección” por parte del vampiro, y finalmente a la parte de “caza
– destrucción” donde la criatura es perseguida para destruirla.
Esta misma estructura la seguirá una de las podría considerarse la obra maestra y completa del género de vampiros, estamos hablando por supuesto de Drácula escrita por Bram Stoker en (1897). Y es que es imposible hablar de vampiros literarios sin al menos mencionar al conde más famoso de todos ellos. Con influencias de Vlad Drăculea y de nuevo de la condesa Erzebeth, la novela escrita de manera epistolar, presenta otros temas, como el papel de la mujer en la época victoriana, la sexualidad, la inmigración, el colonialismo o el folclore.
OTROS
NO TAN FAMOSOS VAMPIROS
Pero entre estos tres famosos
vampiros aparecen también otros grandes exponentes que, a pesar de no contar
con la misma trascendencia de estos, son excelentes representaciones de nuestra
fantástica criatura.
Podemos mencionar por ejemplo
al autor Charles Nodier, precursor del
romanticismo y que tradujo al francés el
relato de Polidori, además
escribió una secuela no autorizada de la historia titulada Lord
Ruthwen ou les Vampires en (1820), Entre sus muchas publicaciones
populares cabe destacar el penny dreadful, o folletín por entregas de Varney el Vampiro
o El Festín de Sangre (1845)
Otro autor francés que nos presenta a la vampiro como una “mujer fatal” es Théophile Gautie quien describe en La muerta enamorada (1836) a Clarimonde como una mujer vampiro bella e hipnotizante que seduce a Romuald para apartarlo del sacerdocio y convertirlo en su amante; un elemento reiterado en poemas y escritos posteriores.
Otro autor francés que nos presenta a la vampiro como una “mujer fatal” es Théophile Gautie quien describe en La muerta enamorada (1836) a Clarimonde como una mujer vampiro bella e hipnotizante que seduce a Romuald para apartarlo del sacerdocio y convertirlo en su amante; un elemento reiterado en poemas y escritos posteriores.
Y ya desde (1849) los montes
Cárpatos daría cabida a los vampiros de mano de Dumas padre con su cuento La dama pálida, donde describe un castillo
situado en los montes Cárpatos,
habitado por un vampiro en el marco de una historia novelesca, que perdería
varios fragmentos en sucesivas reimpresiones.
Aunque ya teníamos en Carmilla
una representación de la homosexualidad femenina, no sería hasta (1884)
que Karl Heinrich
Ulrichs escribe Manor, en la que por primera vez el
vampirismo aparece como una metáfora directa de la homosexualidad masculina.
Tardaría un poco más de
tiempo antes de que la literatura vampírica se extendiera más allá de las
fronteras europeas y de sus afamados vampiros británicos.
Entre estos relatos
destaca El Misterio de Ken (1883) Julian Hawthorne traslada la leyenda
vampírica a Irlanda, asociándola con el mito de La Llorona, muy popular en México y en el sur de los
Estados Unidos; este cuento podría considerarse como el primer relato
directamente vampírico de los Estados
Unidos.
Y es que también podemos
encontrar Berenice escrito por Edgar Allan Poe en (1835), quien
aunque no hace una mención exacta al “vampiro” como lo conocemos si logra
erizarnos los vellos a todos sus
lectores.
En Rusia también comienzan
a aparecer algunos buenos cuentos alimentados por su mismo folclore, tales como
El
Viyi (1835) de Nikolái Gógol Un poco más cerca de los
demonios que de los vampiros tal cual.
De igual manera Alekséi Konstantínovich Tolstói, nos presenta Upiros, fechado en (1841), es una
farsa cruel y apocalíptica de la aristocracia rusa, cuyos miembros decrépitos
viven de baile en baile, celebran orgías criminales en la soledad de sus
castillos y se nutren de la sangre de sus hijos. También escribió La familia del vurdalak.
En
(1820) aparecería la novela con la cual culmina y se cierra la tradición gótica
de terror Melmoth el errabundo del escritor irlandés Charles Maturin con
influencias de Goethe y Byron Melmoth es el personaje
romántico por excelencia, fáustico y byroniano, que ha llevado a cabo un pacto con el Diablo.
Llega a vivir doscientos años y, cansado de su existencia desarraigada, sólo
busca a quien traspasarle esa carga de eternidad a cambio de su alma.
VAMPIROS EN LA ACTUALIDAD
Uno de los actuales maestros del terror, Stephen King,
también tomaría su turno en la temática vampírica con El misterio de Salem's Lot,(1975) uno de los principales éxitos
comerciales de Stephen King.
Otro de los llamados “maestros del terror”, H.P. Lovecraft, crea algunas historias de temática asociada al vampirismo como El caso de Charles Dexter Ward (1928) y La Tumba (1922). Aunque no sería hasta (1926) que Lovecraft publicaría El intruso, el primer relato en el que el vampiro es a la vez personaje y narrador.
De igual manera en la saga del Necroscopio (1986) de Brian Lumley, el autor mezcla a los vampiros
con elementos de ciencia-ficción y de los mitos de Cthulhu.
La ciencia ficción en general no se
quedaría apartada del rubro vampírico, encontrando mezclas muy buenas
como El prisionero del planeta Marte (1908) y su secuela La guerra de los vampiros (1909), obras del autor Gustave Le Rouge, donde se describe una raza de marcianos
humanoides con alas de murciélago y que beben sangre.
También podría considerarse
a Soy Leyenda (1954) del autor
estadounidense Richard Matheson, que además de los
vampiros mezcla temas postapocalípticos y de ciencia ficción.
La humanización definitiva del vampiro se
produce en la popular saga de Las Crónicas Vampíricas (1976-2018), una serie de novelas
de la autora Anne Rice de Nueva
Orleans que hablan
sobre la historia del personaje de ficción Lestat de Lioncourt, acompañado de una serie de enigmáticos
personajes vampíricos. Son reconocidas como una de las mejores novelas
dedicadas al mito vampírico actual.
A partir de esa humanización parten nuevos conceptos como el que aparece en El ansia (1981) de Whitley Strieber, que incluye los elementos de la sexualidad transgresora y examina la biología de los vampiros, sugiriendo que sus capacidades especiales son el resultado de las propiedades físicas de su sangre.
De igual manera aparece Brian Stableford con su novela El imperio del miedo (1988), establece un mundo ucrónico, en el siglo XVII. Los vampiros han
creado un orden feudal en Europa, gobernando como señores absolutos. El
científico Noell Cordery estudia los orígenes del vampirismo, lo que termina
provocando una revolución social.
También hubo quien quiso alejarse de esta
humanización como Poppy Z. Brite con
su novela El alma del vampiro (1992) donde revisita los
elementos del género. Los vampiros de Brite son criaturas amorales y
depredadoras.
De igual manera George R. R. Martin, que nos tiene hipnotizados con Game of
Thrones pero el escritor también ha sido la mente maestra detrás
del Sueño de Fevre, una
novela de vampiros ambientada en el siglo XIX y que nos narra la historia
de Abner Marsh, una capitán de barco muy hábil, y de Joshua York un enriquecido
y educado caballero que resulta ser también un cazador de vampiros.
EL ROMANCE
JUVENIL.
Con el paso
del tiempo, los vampiros comenzarán a introducirse en la literatura juvenil,
ayudados sobre todo por su elegancia aristocrática y el aparente peligro que
podrían conllevar, además de su melancólica y trágica situación que comenzó a
aparecer con autores como Rice y que se fue ahondando más en este género.
Aparecen entonces novelas como las de Cazadores Nocturnos (1988) de Barbara Hambly o La saga de la sangre de Tanya Huff (1991-1997).
También aparece la saga de Sookie
Stackhouse (2003-)
en la que Charlaine Harris desarrolla una historia donde los seres
sobrenaturales son algo real. A partir del comienzo de la serie, los vampiros
son públicamente reconocidos desde hace un par de años, desde el momento en que
se dieron a conocer a través de la televisión en un coordinado evento. Otros
seres sobrenaturales, como hombres lobo, cambiantes, etc., existen, pero no se
hace público hasta más tarde en la serie. Su historia tiene otro punto de vista
más cerca a la del mundo real, en ocasiones la serie hace referencias a la cultura
popular.
Un poco más infantil es la serie
de doce libros (2000-2004) que
escribió Darren Shan sobre un niño del mismo nombre que el
autor que se convierte en ayudante de un vampiro.
Y con el tiempo este romanticismo juvenil daría paso a Stephenie Meyer con su serie sobre una adolescente llamada Bella Swan y su novio vampiro Edward Cullen; Crepúsculo, iniciada en (2005)
Ellen Schreiber creó también otra serie adolescente
llamada Vampire Kisses sobre Raven Madison y su novio Alexander
Sterling, En el (2008) Claudia Gray inicia la Saga Medianoche que se basa en la relación entre
Bianca Olivier y Lucas Ross.
En (1999) Christine Feehan comienza la saga
oscura que a la fecha cuenta con más de 30 libros que continúan
saliendo. En estos novelas románticas la autora norteamericana nos presenta a
los cárpatos, criaturas sobrehumanas que pueden vivir miles de años pero que,
si no encuentras a su pareja de vida, se vuelven asesinos despiadados y sin
sentimientos.
En el año (2009) fue publicada la
novela Drácula, el no muerto, una secuela de Drácula, obra de Dacre Stoker, descendiente de Bram Stoker, en colaboración con Ian Holt, un estudioso de la figura
literaria del vampiro.
Otra saga que también ha explorado un ángulo científico en el origen de los vampiros es la saga de ciencia ficción de George Willson The Fempiror Chronicles (2009-actualidad) convirtiéndolos en una raza de guerreros modificados genéticamente.
L.J. Smith también nos da una saga de romance para adultos jóvenes en su saga Diarios
de vampiros (1996-2014) que gira en torno a Elena Gilbert, una chica de
preparatoria dividida
entre dos hermanos vampiros: Damon y Stefan Salvatore.
Por último, cabe mencionar que el tema
vampírico no encuentra un eco excesivo en la literatura española y portuguesa,
y por extensión, en la latinoamericana.
Sin embargo, podemos encontrar autores y
obras muy buenas. destaca por ejemplo el autor uruguayo Horacio Quiroga, quien entre sus cuentos y relatos de
terror incluye en ocasiones vampiros o temas vampíricos como en El almohadón de plumas (1905), El vampiro (1927) y otros relatos.
Clara Tahoces, que con su novela Gothika (2007), una historia de vampiros
con elementos tradicionales ganó el premio Minotauro. El cineasta
mexicano Guillermo del Toro en colaboración con Chuck Dougan comienza La
Trilogía de la Oscuridad (2009).
De igual manera Lorena Amkie nos presenta en (2011) su saga Gothic Doll, en la cual
conocemos la historia de cómo Maya para de ser una adolescente normal para convertirse
en una vampiresa sedienta de sangre, y todo lo que dicha transformación puede
acarrear.
Y aún hay varias obras más muy
buenas, pero so riesgo de que el artículo se extienda más y más, dejaremos de
momento el tema hasta la siguiente puesta de sol.
Laurent
Goldsmith
Escritora
mexicana de 26 años, cuyo nombre real es Victoria Mendoza. Algunas de sus
principales obras son:
· Rossblack.-
Novela de vampiros disponible en las plataformas Wattpad y Litnet.
· La
saga Velvet (Blue Velvet y Red Velvet).- Novelas
(L)GBT de vampiros y alquimistas, disponibles
en Wattpad.
· Circuitos.
- Cuento corto de Ciencia Ficción, disponible en el seminario digital “El ojo
de Uk”
· El
gris pasado. -
Cuento corto de Solarpunk disponible en el seminario digital “El ojo de
Uk”
· La
moral en la oscuridad. - Novela (L)GBT de fantasía
oscura próximamente disponible en Amazon.
· EL
secreto tras su mensaje. - Cuento corto LGB(T)
disponible en la plataforma digital “Boukker”.
Investigación Laurent Goldsmith
Redacción y edición Laurent Goldsmith
Imágenes Laurent Goldsmith
For SONAR
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