Cierto es que vivimos en la era de información y somos parte de la “sociedad informacional” , los tiempos donde la producción o creación de productos tenía mayor importancia quedo en el pasado, ahora la relevancia es tener la información y saber utilizarla en y/o lo que mejor nos convenga, donde las relaciones interpersonales son el pan nuestro de cada día, usamos las llamadas “redes sociales” para interactuar y conocer gente, usamos Facebook para plasmar todo tipo de actividades, negocios, estados sentimentales, reuniones, etc.
Se dice que las “redes sociales” son modas y en algún momento se descontinuaran, viendo estas (páginas web) como una continuación de nuestras personalidades y un reflejo de nuestras inquietudes o miedos, es como se pueden medir de una mejor manera, podrán descontinuarse o pasar de moda, siempre habrá una nueva plataforma para interactuar desde lugares remotos y de manera impersonal.
Al analizar el timeline de un perfil es fácil notar las diferencias en estados de ánimo, situaciones laborales, personales, sentimentales y demás, cada integrante de la red le da el uso a la información de la manera que mejor le conviene: los psicólogos, sociólogos, trabajadores sociales, adm de personal: verifican el comportamiento laboral del solicitante, grado de estudios, como se desenvuelve laboralmente y socialmente, Los mercadólogos: estudian las preferencias, gustos, nivel socioeconómico, horarios, “target” para hacer llegar un producto de manera más efectiva al consumidor, y así podemos continuar desglosando el uso de las redes sociales como herramienta para negocio, análisis político, legal, socioeconómico, etc. A esta redacción lo que le interesa "de manera argumentativa", es hacer referencia de las redes sociales como fenómeno “post mortem”
¿Qué pasa con el perfil de un usuario que fallece?
¿Qué legado dejamos plasmado en nuestro perfil?
La rutina y acelerada manera en la que la mayoría vivimos nos complica detenernos para realizar visitas, reuniones, comidas con familiares o seres queridos, con la frecuencia que nos gustaría, en ocasiones hasta realizar una llamada nos es complicado por tiempos u horarios, el Facebook se ha convertido en la manera más rápida de saber lo que hace o está planeando hacer alguna persona de nuestro interés, festejar logros, triunfos, y hacerles saber que los acompañamos en momentos difíciles, “en muchas ocasiones de personas que ni conocemos”, nos conformamos con mirar fotografías o comentarios e interactuar dando un “like”, me encanta y uno que otro comentario, todo esto hablando de receptor a emisor, pero si volteamos la situación si hablamos de emisor a receptor la situación no cambia mucho: podemos subir una canción, una fotografía, “selfie”, alguna petición o solicitud de algo que nos interesa, siempre esperando recibir “likes” o alguna respuesta a nuestras publicaciones.
Regresando al punto del perfil de un usuario fallecido es cuando entra en relevancia la manera en la que usamos nuestras redes sociales, podemos ser recordados como los más fiesteros, como pensadores o poetas, galanes o personas serias, estudiosos, trabajadores, deportistas, altruistas, buenos hijos, buenos padres, etc. Cada uno le da el uso que mejor le parece y hay que tener presente “serás recordado por la manera que viviste y no por lo que compartiste en redes sociales”.
En pocas ocasiones nos detenemos a pensar que podría ser nuestro último día en esta loca pero fascinante aventura, mucho menos pensamos en que podría ser el último día de un ser amado, tenemos la posibilidad de contar con una herramienta con la cual podemos continuar interactuando de manera impersonal, "los perfiles no tienen caducidad”, cuando un usuario fallece Facebook no elimina su perfil, toda la información permanece como si el usuario siguiera con vida: sus gustos musicales, preferencias culturales, comentarios, fotografías ,en resumidas cuentas todas sus vivencias siguen al alcance de sus seres queridos, se convierte en una extensión de su ser, “sabemos que los recuerdos se llevan en el alma” solo que las imágenes y recuerdos con el tiempo se distorsionan, con esta red social tenemos la posibilidad de echar un vistazo y ayudarnos para que los recuerdos permanezcan frescos el mayor tiempo posible.
“Lapida digital”
En el (2009) Facebook creo la opción de perfil conmemorativo, (a petición de familiares), en esta opción el usuario determina a contactos de legado: usuarios que pueden administrar la página después de fallecido el titular no pueden realizar modificaciones ni eliminar publicaciones viejas, pueden aceptar nuevas amistades y cambiar fotos de la página, cuando solicitas que un perfil sea conmemorativo ya no puedes regresarlo a perfil normal.
Cualquier persona puede publicar en el perfil, comentarios o etiquetar en fotos.
Se estudian nuevos perfiles para lograr que sean post mortem, es decir el perfil podrá comentar, subir fotos, realizar interacción como si el usuario siguiera vivo.
No sabemos, igual y es la manera más fácil o practica de alcanzar la inmortalidad “almenos dentro de la red”.
El contexto básico seria saber:
¿Cómo nos gustaría ser recodados?
¿Cuál sería nuestro legado?.
Redacción e investigación Sonar
Edición Sonar
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