La vida cotidiana


La vida cotidiana es el conjunto de actividades que crean el contorno social, se forma con la interacción de personas que comunican y expresan experiencias. Por lo que puedo definir a la vida cotidiana como una serie de valores con los que generamos nuestra realidad social, la manera con la que nos relacionamos con otras personas, nuestros sueños y aspiraciones.

Estas acciones pueden ser:

Despertarse
Comer
Irse a dormir
Lavar la ropa
Limpiar la casa
Transporte hacia el lugar de trabajo

Se puede entender que el tejido social se forma en este caso con la creencia del aspecto físico y consumo material, todo apoyado y magnificado por la publicad y los medios de comunicación masiva. Vivimos en una sociedad donde eres lo que tienes y vales por lo que tienes, por lo que el lenguaje y los códigos son parte del espacio donde se da la transmisión de experiencias, aspiraciones y distinciones. Los códigos de lenguaje que transmiten los medios de comunicación proyectan costumbre, modas, palabras, estereotipos, pautas de comportamiento, fantasías y hasta prejuicios.

¿Cuál es el impacto de la publicidad en la vida cotidiana?

La publicidad nos impacta en la vida cotidiana, esto gracias a que día a día somos bombardeados por anuncios publicitarios que presentan modelos de comportamiento, mecanismos de identificación, espejos deformados, aspiraciones, anhelos y deseos, dirigidos o situados potencialmente a todos nosotros como espectadores.

La publicidad nos presenta una concepción del mundo y gracias a los medios de comunicación nos hace creer que queremos lo que no queremos o que necesitamos lo que no necesitamos. Los poderes hegemónicos trazan la ruta a seguir y la publicad les ayuda a cumplir el objetivo gracias a la proyección que tienen en los eventos de entretenimiento, deportivos o culturales, los cuales se ven altamente beneficiados por los patrocinios.

Nosotros como consumidores consumismos las estrategias de publicidad en la vida cotidiana, y formamos parte del consumo para competir por la aprobación social.

Por lo antes dicho podemos definir que la publicidad se vale de una persuasión que apela a emociones y sentimientos, y no al raciocinio (aunque      también      hay      publicidad      de      corte      reflexivo   o argumentativo).  La publicidad juega con nuestros deseos, pero solo es eso, solo aparenta instaurar el reino de la libertad del deseo, aparenta inclinarse más hacia el principio del placer que al de la realidad.  Pero sólo aparenta. Siempre dominara nuestro lado inconsciente, por lo que el deseo le gana a la realidad. (Más allá del principio de placer 1920 de Sigmund Freud)

¿Cómo se satisfacen las necesidades?

Comencemos por separar, necesidades y deseos. Después podemos identificar las necesidades de autoconservación, que tiene que ver con el alimento, el vestido, la vivienda, etcétera, sino también aquellas que conllevan una reproducción espiritual y afectiva (como el tiempo libre, la educación, la organización, el amor, etcétera).

La sociedad nos generara necesidades, necesidades sociales, los modos de satisfacer la necesidad le otorgan un carácter social; no es lo mismo viajar en auto propio, que viajar en trasporte público, no nos da el mismo estatus, lo mismo va con lo que se come y como se come, con lo que se viste y como se viste, todos y cada uno de estos aspectos van de la mano con determinantes económicos, culturales, de hábitos, de costumbres e implica un gusto.  La publicidad juega un papel importante para el cómo y cuándo podemos satisfacer nuestras necesidades, todo dependiendo del grupo al que pertenezcamos y de nuestra realidad social.

 

¿Cuál es la participación de la publicidad en los objetivos de compra?

La publicidad participa de manera directa en los objetivos de compra, interfiere en la determinación de sistemas de valores, la vida cotidiana nos marca o sugiere las conductas que generan la aprobación social.

Volvemos a lo indicado párrafos arriba, para la publicad somos lo que compramos, lo que vestimos, lo que comemos y a donde viajamos. Recordemos que el inconsciente colectivo nos lleva a formar parte de un todo, y a sobre salir, (o no quedarnos atrás) parecía como si todo fuera un rito de amor a las cosas, a los autos, a la ropa. Todo es permitido con la finalidad de satisfacer las necesidades que las pautas nos imponen como conductas sociales.

No quiero decir que todo es imposición, pero si debo recalcar que nuestras necesidades son manipuladas y los productos que las satisfacen, se ofrecen en la publicidad son disfrazados de una propuesta democratizadora. Dejamos de lado el ser, por el tener.

La publicidad se encarga de que deseemos cada vez más objetos, nos lleva al consumo. Nos adquirirnos los productos solo por querer satisfacer nuestra necesidad, muchas veces somos dirigidos por la publicidad con carga a los objetos, apoyada con una imagen que les aumenta su valor emotivo.

 

Para concluir:

Si bien la publicidad nos impacta de manera directa  y nos lleva al consumo, no podemos solo enfrascarnos en una discusión simple, por que la publicidad no solo nos lleva a consumir por necesidad, esto quiere decir que no solo consumimos para sobrevivir, la publicidad nos vende una idea, nos regala una experiencia, y nosotros como individuos debemos tener claros nuestros factores de la vida cotidiana, como la económica, lo social y lo cultural, por lo que la aprobación social que buscamos no esta de la mano con lo que consumimos, si no en como lo consumimos.

Debemos aprender a diferenciar deseos de necesidades, y mas importante aun debemos identificar la carga de fantasía con la que nos venden y/o invitan a consumir en un inconsciente colectivo apoyado de un leguaje que cada ves esta mas alejado a los valores sociales preestablecidos.

 

 

Fuentes de consulta:

https://revistas.ucm.es/index.php/PEPU/article/view/PEPU0909220179A/15287

https://plataforma.suayedpoliticas.unam.mx/moodle/mod/page/view.php?id=46162

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